Texto de Haizea Galarreta
No le preocupa el dinero, ni la
fama, solo el trabajo (Brode,1998:15). Ese es Woody Allen, uno de los
cineastas más destacados del cine contemporáneo, cuya carrera está sembrada de
películas muy bien acogidas tanto por los espectadores como por la crítica,
habiéndose creado un personaje singular que de vez en cuando alborota la
industria. Woody ha conseguido consagrarse como un cineasta no comercial, cuyos
films están muy cerca de ser emparentados con los grandes personajes del cine
de autor. Reina la interpretación personal que el director tiene sobre la
sociedad actual, vista desde un marco irónico y satírico (más concretamente el
del marco de sus características gafas de pasta negra).
Si por algo es conocido, es por el patrón alleniano tan característico que lo acompaña durante toda su
filmografía. Rescatando el concepto de teatro de apartamento de Ishaghpour, la
mayoría de los acontecimientos en sus películas ocurrirán dentro de apartamentos.
Situadas en su adorada ciudad Nueva York (con permiso de Manhattan), aunque en
las últimas se ha afincado en Europa. Los personajes utilizados (a menudo
corales), siempre siguen las mismas pautas: aburguesados intelectuales cuyas
amistades, amores y amantes se convierten en el principal quebradero de cabeza.
Los pilares argumentales de la obra del director son al igual que en El jardín de los cerezos (1904) de
Chéjov: el tiempo, la casa y la familia (cambiando este último por amistad/amor).
Asimismo rescata la figura de Balzac para hablar de la cotidianeidad del
universo sexual femenino que tanto le fascina e intriga. Otro elemento que
nunca deja de lado, es el aspecto humanista y existencial que se expande y
aflora continuamente en sus films, insistiendo en la trivialidad de la vida. Pero,
si algo singulariza al señor Allen es su característico pesimismo que muchas
veces se ve maquillado por comicidad agorera (valga la paradoja). Como cineasta
amante del cine que es (hace un continuo metacine incluyendo citas, recursos,
pensamientos y escenas de una esponja que ha absorbido cantidades ingentes del
cine de Ingmar Bergman, Charles Chaplin, los hermanos Marx y Federico Fellini
entre otros. Otra de las claves que hace que su cine funcione, es el uso de
elementos autobiográficos dentro de sus películas, a diferencia de Fellini o
Truffaut que siempre utilizaban actores para que representasen su alter-ego
(aunque la edad le está haciendo delegar en algunas de sus últimas películas). A
parte de dirigir películas, también es conocido por sus conciertos de clarinete
y su refinado gusto musical, que hace que sus insertos musicales o bandas
sonoras nunca pasen desapercibidos, proclamando a los cuatro vientos su amor
por el Jazz. Woody Allen, a pesar de ser neoyorkino está muy vinculado con el
cine europeo, convirtiéndose así en el director americano más europeo de todos
los tiempos.
El cine de Woody Allen es un cine que reflexiona y
disecciona creativamente sobre la condición del ser humano. Genera realidad a
partir de “encerrar” en un apartamento a sus personajes, analizando así sus comportamientos
y la propia convivencia entre los seres humanos. Es una planteamiento
existencial, al puro estilo bergmaniano,
donde el absurdo de las cosas reina por encima de todo. Cuanto más acerca su
cámara a los personajes, más manías relucen. Si a esto le unimos la irrevocable
fuerza de la que fue dotado el destino, que nunca se descarrila (y si no
preguntémosle a Edipo), el resultado matemático de la fórmula igualará al
pesimismo. Woody Allen parece otro de los cineastas dotados de la habilidad de
convertir los cuerpos en palabras, con un planteamiento diferente al del cine
portugués, más centrado en la trasformación del cuerpo en palabras, en el
estadounidense las palabras parecen apoderarse del cuerpo, haciendo que de los
personajes broten palabras sin cesar, tendiendo a padecer incontinencia verbal.
En definitiva, crea movimiento a partir de la palabra. Es un hombre con
objetivos claros: Sólo se
vive una vez, pero una vez es más que suficiente si se hace bien. He aquí a Woody Allen en estado puro.
ENTREVISTAS
1. Woody Allen - 19702. Woody Allen entrevista a Billy Graham (en 2 partes)
3. Entrevista con motivo del estreno de Conocerás al hombre de tus sueños (You Will Meet A Tall Dark Stranger, 2010)
4. Entrevista con motivo del estreno de Midnight in Paris (2011)
5. Entrevista para la revista TIME
BIBLIOGRAFÍA
Arcadia (revista), número 4, enero 2006.
Balló, J. Perez, X. (1995), la
llavor inmortal: els arguments universals en el cinema. Empúries,
Barcelona.
Brode, D. (1993), Las películas
de Woody Allen, Odín, Barcelona.
Cano, P. (1999) De Aristóteles a
Woody Allen. Poética y retórica para cine y televisión. Gedisa. Barcelona
Cultura cinematográfica, (2000), Woody Allen, disponible en: http://www20.gencat.cat
Fonte, J, (2007), Woody Allen,
Cátedra, Madrid.
Lax, E. (2008), Conversaciones
con Woody Allen, Lumen, Barcelona.