jueves, 14 de mayo de 2015

Chantal Akerman y el espíritu de los años setenta

Partiendo de un texto  de Janet Bergstrom (UCLA) que analiza la obra de Chantal Akerman en los años setenta hemos decidido recopilar gran parte de su filmografía del periodo y realizar una pequeña retrospectiva sobre la cineasta belga, que acompañamos con entrevistas y un cortometraje-ensayo sobre su emblemática Jeanne Dielman (1972) dirigido por el ganador del Goya, Fernando Franco.



Chantal Akerman y el espíritu de los años setenta, por Janet Bergstrom [Publicado en Intermedio DVD]

El mes de enero de 1976, Le Monde proclamaba que la película de Chantal Akerman “Jeanne Dielman” era nada menos que “la primera obra maestra rodada en femenino de la historia del cine“. La sorprendente concreción y la originalidad de la puesta en escena de Akerman, junto con el tema de su película, convirtieron Jeanne Dielman en un notable símbolo de su época, los turbulentos años setenta, cuando el feminismo irrumpió en el campo de “la política y el cine“. En “Jeanne Dielman” Akerman quiso reflejar la insistente presencia de un punto de vista exterior a la historia, a saber, el suyo: el de una joven obsesionada con el mundo de la generación de su madre. Esta posición de “testigo apasionado” (como la llamó la propia Akerman) determinaba tanto el estilo nada convencional de la película (imágenes frontales, un montaje elíptico y disyuntivo que se apartaba de las normas clásicas) y su tema (la alienación de una mujer que mezcla su rutina diaria de ama de casa con una discreta especie de prostitución que la arrastra al asesinato). Parece, todavía hoy, asombrosamente actual.
No es que Jeanne Dielman fuera la única película innovadora que Akerman hizo en los setenta. A lo largo de la década toda su obra, lo mismo que sus entrevistas, reflejaban una manera de concebir el cine como una forma de arte única que cada nueva película podía, y debería, renovar (un modo de entender la película como algo que, conceptualmente, ha de solucionar problemas). Este gusto por la experimentación, que provenía del arte de vanguardia, resultó fundamental para la manera en que muchos directores y espectadores encontraron un punto de coincidencia a partir del cual pudieron hablar o discutir sobre películas del lado llamado independiente de la producción. En parte gracias a una serie de salas que en numerosas ciudades se empeñaron en exhibir cine de calidad, estas películas no pasaron desapercibidas. Eso no era todo: existían sistemas de financiación, distribuidoras, salas de cine y revistas especializadas en cuyas páginas eran analizadas, aparte de un público cada vez más comprometido y apasionado. Este aspecto de los años setenta nos parece ahora probablemente más lejano que las furiosas polémicas en torno a “la política y el cine” o “el feminismo y el cine“, pero la gente hablaba y escribía sobre él con idéntico interés. ¿Qué se entendía, después de todo, por “político“?
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Saute ma ville (1968)


La chambre (1972)



Hôtel Monterey (1972)



Jeanne Dielman, 23 Quai du Commerce, 1080 Bruxelles (1972)
[Film completo en https://www.youtube.com/watch?v=ncYs7jPRVJg&list=PL9A248DA2FBE7B0F6]



Je, tu, il, elle (1976[Film completo en https://www.youtube.com/watch?v=0etFbGUqvWQ]



News from Home (1977)



Les Redez-vous d'Anna (1978)



J'ai faim, j'ai froid (1984)



Entrevista (Partisan Films):



Chantal Akerman + Catherine Breillat. Film Theory. (2001)[Film completo en https://www.youtube.com/watch?v=G6LdyutA-rk]



Les variations Dielman (Fernando Franco, 2010)