sábado, 4 de agosto de 2012

Abbas Kiarostami - A través de los olivos



Por Pilar Ramo Vizárraga


“Si entendemos por político hablar de  los problemas de la gente en la actualidad, entonces mi obra es política, y mucho (…) Cuando te interesas por el sufrimiento de los demás y tratas de expresarlo de manera tal que otras personas puedan sentirlo y comprenderlo, eso es política”
Abbas Kiarostami



El cine de Abbas Kiarostami apuesta por un compendio de inocencia y humanismo como ideología, asumiendo un compromiso personal que se convierte en político. Este compromiso cobra un gran valor desde el momento en que nace, se forma y trabaja bajo, y a pesar de, las condiciones político-sociales de su país: Irán.

Nacido en 1940 en Teherán, estudia Bellas Artes y debuta como director de largometrajes a los 30 años, después de realizar numerosos cortos didácticos y publicitarios. Fue a los 15 años cuando el neorrealismo italiano le absorbe en las pantallas de Irán, ya que en sus personajes reconoce la cotidianeidad de las gentes de su barrio.

Sin una vocación especial de cineasta y por azar, a finales de los 60 ingresa en el Centro para el Desarrollo Intelectual para Niños y Adolescentes, institución oficial fundada por la esposa del sha y en el que se gestarán las futuras generaciones de las nuevas olas iraníes.  Influenciado inicialmente por el denominado Nuevo Cine Iraní (el motefavet, una alternativa de vanguardia que surgió a finales de los 60 en contraposición al cine comercial iraní), realiza su primer cortometraje, Pan y Callejuela, donde ya se anticipan las inquietudes temáticas y formales del autor. Kiarostami se deleita con Rossellini, Godard, Dreyer o Bresson, sin embargo no los utiliza como referentes claros.

Como apunta uno de los mayores especialistas en cines periféricos, Alberto Elena, en su libro Abbas Kiarostami, el realizador iraní constituye un “emblema de la mejor tradición humanista del Séptimo Arte”. Con su objetivo ha mostrado al mundo occidental un Irán ingenuo, de una llana belleza, donde todavía existe un ritmo de vida basado en las pausas, la convivencia, el ascetismo, y desde luego alejado de las indigestas imágenes de los informativos y los jefes de estado represivos. Pero no por ello permanece ajeno a las consecuencias del régimen. De hecho este cineasta, poeta, fotógrafo, creador teatral y de instalaciones museísticas ha sido denigrado y censurado en numerosas ocasiones. 

A continuación se ofrece un cuidado análisis de la obra del cineasta y sus estilemas principales. Además de realizar un detalla reflexión sobre un fragmento representativo de su trabajo en A través de los olivos.


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