sábado, 29 de septiembre de 2012

Breaking Bad. El oscuro poder de la química

Por Jorge Izquierdo, Víctor Fernández, Jorge Sastriques
     María Agramunt, Ignasi Soler y Sofía Viudez
"Sería posible describir todo científicamente, pero no tendría ningún sentido; 
carecería de significado el que usted describiera a la sinfonía de Beethoven 
como una variación de la presión de la onda auditiva" 
Albert Einstein


"Trato de aplicar colores como palabras que forman poemas, como notas que forman música" 

Joan Miró


Colores. Colores que significan, que evocan, que interpretamos, que asociamos.

Luz, al fin y al cabo. La misma luz que permite a las plantas llevar a cabo la fotosíntesis. La luz pues que provee la vida. La que se queda grabada en la película fotográfica y permite al artista esculpir el génesis. A partir de la nada; aparentemente; de la luz blanca reflejada, refractada y difractada a través del prisma del cineasta que da forma y vida a una idea. Colores.



Visto así, no parece extraño que los colores nos lleven a tantas y tantas sensaciones y reacciones. Pero ¿con qué propósito utiliza Vince Gilligan, creador de una de las series más relucientes del panorama actual, los colores? ¿Qué hay tras ellos en Breaking Bad?

La respuesta es evidente. Nunca lo sabremos. Podría ser algo tan simple como los colores en el parchís. Uno para cada jugador. O quién sabe si se le quedó grabada a fuego la impactante Reservoirdogs, (1992, Tarantino) en la que los miembros de una banda de atracadores usan nombres de los colores como seudónimos para mantener así el anonimato. Algo por otra parte, a lo que también se recurrió con anterioridad en Pelham 1, 2, 3 (Sargent, 1974).

Demasiado fácil. Porque no sólo muchos de los personajes tienen nombres -o apellidos- que apelan a un color. Además, poseen su propio color identificativo - y no necesariamente el correspondiente a su nombre- que se proyecta en su ropa, en los objetos que manejan o incluso en las casas que habitan. Sí, la cosa se complica. Lo que está claro es que no es un recurso puramente estético. Si bien la composición de cada escena está meticulosamente pensada, con ello no se pretende un mero efecto visual, agradable a los ojos.


Descubre los misterios que se esconden tras la química de una de las series de televisión más interesantes y provocativas de los últimos años con el siguiente trabajo que publicamos aquí debajo:



                   
                                      Open publication - Free publishing

No hay comentarios:

Publicar un comentario